domingo, 27 de junio de 2010

La Danza es un mandato divino!

Dios desea ser Alabado con cantos, músicas (instrumentales) y danzas.Es un mandato y no una opción, por ejemplo el Salmo 149: 3-4. Nuestra motivación debe ser alabar y adorar a Dios con todo nuestro ser. Reconocerlo como nuestro Señor, y ponerlo en primer lugar en nuestras vidas, levantar adoración cada vez más excelente, que podemos expresar con panderos y danza. En la congregación tenemos una tarea de servicio junto a todos los músicos, el ir delante del pueblo a la presencia de Dios con música y cantos.



Estamos para ministrar a Dios, presentándonos a él para ofrecerle nuestro corazón, declarando su grandeza y hermosura. De modo que seamos "ejemplos de alabanza" para el pueblo. Requiere mucha responsabilidad y conciencia, un compromiso con Dios y con su Iglesia, a ser santos y a cumplir el hermoso privilegio que nos da de alabarle y adorarle.

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